Vanti, una apuesta por la movilidad sostenible para la capital

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Artículo publicado originalmente en la Revista OBJETIVO 2030 en este enlace

Por: Vanti

Vanti, la mayor distribuidora y comercializadora de gas natural del país, ha enmarcado su actuación bajo su modelo de sostenibilidad que contribuye a los Objetivos de Desarrollo Sostenible trazados en la Agenda 2030, generando valor en sus zonas de operación.

La distribución del servicio de gas natural en Vanti, no solo impacta a la calidad de vida de la mayoría de los hogares y comercios del país, sino que ha permitido ofrecer mayor eficiencia a las industrias y una alternativa para la movilidad sostenible de las ciudades. En particular, los proyectos de movilidad se han enmarcado en el Objetivo de Desarrollo Sostenible No 7: Energía asequible y no contaminante para contribuir de manera positiva al acceso de este combustible limpio y eficiente. 

En los últimos años, en el segmento de movilidad, la compañía asumió uno de los retos más importantes y desafiantes de su gestión: hacer posible la operación más grande de buses a gas natural para el transporte masivo de pasajeros de América Latina. Esto, como resultado de la indiscutible necesidad de modernizar el antiguo parque automotor de transporte masivo de pasajeros en Bogotá que operaba con diésel y que, por su tiempo de uso, era una flota ya obsoleta con controles de emisiones muy bajos y que, además, generaba una alta contaminación al aire de la ciudad.

Con estos antecedentes, se inició un trabajo mancomunado con los agentes de la cadena del gas natural: Ecopetrol, TGI, los fabricantes de buses a gas natural, entre otros, para dar viabilidad técnica y financiera al ingreso de una nueva flota con tecnología de bajas emisiones, que soportara la operación de Transmilenio y del Sistema Integrado de Pasajeros – SITP (en sus componentes troncal y zonal), para los próximos 10 a 15 años en Bogotá.

Los buses a gas natural reemplazaron el 100% del consumo de diésel para 741 buses articulados y biarticulados; y de 518 buses del SITP en diferentes zonas de la ciudad, algunas con alto impacto ambiental y social como las localidades de Usme, Ciudad Bolívar, Bosa y Suba.

En esta apuesta por la movilidad sostenible, Vanti ha invertido importantes recursos para la implementación de este proyecto. Esto ha generado un amplio conocimiento sobre la transformación de infraestructura y operación para tecnologías de bajas emisiones en antiguos portales de combustible diésel. Así, se ha logrado la construcción de nueve megaestaciones de servicio de llenado rápido de gas natural que se han ubicado en los patios Troncales y zonales de Transmilenio, respondiendo a las necesidades de desplazamiento de los más de 200.000 pasajeros que a diario usan el transporte de gas natural en la ciudad.

Se destaca que el diseño, la construcción y el soporte de estas estaciones son un modelo de infraestructura que es referente a nivel internacional y que se ha desarrollado con ingeniería 100% colombiana, logrando la adaptación de tecnología de punta para el sistema BRT (Bus de Transito Rápido) más robusto del mundo, donde se da suministro a la flota en tiempos promedio menores a los 10 minutos por bus.

En el 2020, la flota a gas natural recorrió 76 millones de kilómetros y movilizó a más de 88,9 millones de pasajeros, con beneficios que a continuación se relacionan: se evidenció que con la sustitución de más de 13 millones de galones de diésel por gas natural hay una disminución de 91.969 toneladas de CO2 al ambiente, es decir, se redujo en 44% las emisiones de CO2 de Material Particulado- MP, 100% Óxidos de nitrógeno -NOX, 97% de Hidrocarburos Totales – THC; y 95% de Monóxido de Carbono – CO (Cálculos realizados con factores de emisión de la Universidad Nacional de Colombia, pruebas on-Board en tiempo real sobre los corredores troncales de la Ciudad).

Hoy en Bogotá, 1.794 buses del sistema de transporte masivo funcionan a gas natural. Según el último estudio de la Universidad de los Andes, la calidad del aire que respiran los pasajeros dentro del sistema ha mejorado en más del 75%, esto comparado con los viajes realizados en la antigua flota.

El gas natural se convierte en un actor fundamental para el desarrollo de proyectos de movilidad sostenible, evidenciando los beneficios en los tres pilares de desarrollo: el económico, siendo el energético que permite la operación de buses con los costos más bajos; el ambiental, con tecnologías de bajas emisiones que reducen drásticamente la descarga de contaminantes; y el social, con el impacto sobre la salud como consecuencia de la mejora en la calidad del aire y un acceso a un transporte limpio y de alta calidad.



Artículo publicado originalmente en Revista OBJETIVO 2030 en este enlace