La calidad de la educación en Colombia es nuestra pasión Fundación Terpel.

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Artículo publicado originalmente en la Revista OBJETIVO 2030 en este enlace

Por: Terpel

En 2015, 198 países, bajo la bandera de Naciones Unidas, establecieron los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el 2030: una serie de lineamientos para garantizar sociedades más prósperas. Puntualmente, el objetivo número 4 busca garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad.

Es innegable que a través de la educación es posible mejorar el bienestar de las personas, desarrollar soluciones innovadoras a grandes problemas e incluso vencer el círculo de la pobreza. Sin duda, si queremos un mundo mejor, la educación es el camino.

Ese ha sido el faro que, por más de 15 años, ha guiado la gestión de la Fundación Terpel. Esta, a través de programas de alto impacto, ha formado ciudadanos líderes, lectores, creativos, con pensamiento crítico y lógico, que respetan las diferencias y aprenden a trabajar en equipo. “Así, ampliamos las oportunidades y las capacidades humanas de los estudiantes, independientemente de su contexto social, económico o cultural”, comenta Silvia Madriñán, directora de la entidad.

Mejorar la calidad de la educación en todo el territorio nacional evidencia que las empresas pueden cumplir un papel estratégico en la solución de los principales retos que enfrentan las naciones para fortalecer su desarrollo. La formación académica genera grandes aportes a la transformación social y a la construcción de sociedades más equitativas y competitivas.

Por esta razón, las metas de la Fundación están relacionadas con el acceso igualitario a educación de calidad, la promoción de nociones elementales de aritmética, comprensión lectora, habilidades de liderazgo para el aumento de las competencias en niños y la formación de docentes.

El desafío de la pandemia

La crisis generada por el Covid–19 impactó profundamente los cimientos de la sociedad y de todos los ámbitos de desarrollo. El campo de la educación no fue ajeno a esta situación; instituciones educativas en más de 190 países cerraron sus puertas con el fin de evitar la propagación del virus y mitigar su impacto.

De acuerdo con Naciones Unidas, la pandemia agravó las disparidades educativas preexistentes al reducir las oportunidades que tienen muchos niños y jóvenes para continuar con su aprendizaje. El Covid evidenció las problemáticas profundas del sector: calidad, cobertura y deserción escolar; retos que nos ha tomado décadas trabajar.

Además del impacto en el aprendizaje, el cierre de instituciones educativas ha bloqueado el acceso de niños y niñas en condición de vulnerabilidad a alimentos nutritivos; ha afectado la capacidad de trabajar de los padres y ha aumentado los riesgos de violencia contra las mujeres y las niñas.

Ante este panorama, que muchos podrían calificar como desolador, vale la pena destacar que la crisis también ha sido una oportunidad para estimular la innovación en el sector educativo. Han surgido diferentes alternativas para dar continuidad a la formación de miles de alumnos alrededor del mundo. Es así como a través de internet, radio, televisión y entrega de materiales, niños, niñas y jóvenes han podido seguir adelante con sus procesos de aprendizaje.

“Movilizados por seguir transformando vidas, a través de la educación de calidad, desde la Fundación Terpel asumimos el reto crear nuevas estrategias y, rápidamente implementar un modelo virtual para la ejecución de nuestros programas. Adaptamos digitalmente nuestros contenidos con el objetivo de llegar, de manera remota, a los hogares de miles de estudiantes y brindar orientaciones pedagógicas pertinentes y oportunas para los maestros y padres de familia. Esta es una muestra que la calidad de la educación es nuestra pasión”, explica Madriñán. 

Este fue un desafío importante teniendo en cuenta que un gran número de los beneficiarios de la Fundación vive en zonas remotas, sin acceso a tecnologías y en donde los profesores no contaban con competencias digitales.

Mediante la publicación de contenidos en sus redes sociales y el acompañamiento a cerca de 3.000 docentes, se fortaleció el aprendizaje utilizando herramientas digitales como podcasts, webinars, mensajes de texto y videos, entre otros.

“Confío en que esta pandemia nos dejará lecciones importantes que contribuirán a nuestro desarrollo como individuos, comunidades y países y que la desde la Fundación Terpel seguiremos acompañando a Colombia en este gran desafío: la educación”, puntualizó la directora de la Fundación.



Artículo publicado originalmente en Revista OBJETIVO 2030 en este enlace