Hospital Pablo Tobón Uribe: ODS Salud y Bienestar

OBJETIVO2030 3ed 62

Artículo publicado originalmente en la Revista OBJETIVO 2030 en este enlace

Por: Dora Angela Giraldo - Jefe Departamento Trabajo Social | Catalina Betancur Duque - Coordinadora de Responsabilidad Social | Catalina Montoya Delgado - Trabajadora Social

El Hospital Pablo Tobón Uribe es una fundación privada sin ánimo de lucro ubicada en Medellín, Colombia, con 50 años de servicio a la comunidad en la prestación de servicios de salud de alta complejidad, con altos estándares de calidad y seguridad. Desde su direccionamiento estratégico, la sostenibilidad es un eje transversal presente en los procesos misionales y de apoyo que toman vida a través de los componentes social, ambiental y económico, en relación con los grupos de interés.

Desde el aspecto social, en la prestación de servicios de salud, se buscó de manera temprana adaptar las unidades de urgencias y hospitalización con el fin de aislar pacientes con Covid-19, evitando contagios, manteniendo informados a los familiares que, por su condición, no pueden tener ninguna compañía. Se habilitaron seis unidades especializadas: tres UCI, dos hospitalizaciones y una UCRI (Unidad de Cuidado Respiratorio Intensivo), que permitió  monitorear a los pacientes de mayor riesgo de requerir UCI y así tomar decisiones rápidas en su tratamiento. Todo ello implicó el aumento de personal especializado (médico y paramédico), manteniendo un servicio humanizado y acorde con los estándares técnico-científicos del Hospital. En cuanto a pacientes ambulatorios, se establecieron servicios de telemedicina que permitieron accesibilidad a los servicios de salud, sin poner en riesgo la vida de los pacientes.

En lo referente a los colaboradores1, el Hospital está certificado como Empresa Familiarmente Responsable (EFR®), lo que permitió que se pudiera hacer uso extendido de políticas como flexiespacio para que aquellos con cargos administrativos laboraran desde su hogar, evitando su desplazamiento y minimizando riesgos. Para los colaboradores que debían desplazarse hacia el hospital, se ampliaron las rutas de transporte empresarial con protocolos de bioseguridad, evitando en lo posible el uso de transporte público.

Desde Salud y Seguridad en el trabajo, se establecieron canales digitales para reportar síntomas asociados a Covid-19; se diseñaron estrategias de acompañamiento en salud física y psicosocial, dotación de elementos de protección personal y con la aseguradora de riesgos laborales se definieron los protocolos de atención para los colaboradores en caso de ser requerido.

En lo concerniente a la comunidad, el hospital tiene diferentes programas de proyección social y educación en salud para las poblaciones urbanas y rurales, en los que se reorientaron las estrategias de intervención a través de programas radiales, de televisión local, Facebook Live, infográficos, telementorías y capacitaciones en plataformas virtuales. Lo anterior, con el objetivo de seguir contribuyendo a la calidad de vida de las poblaciones con menos posibilidad de acceso a servicios de salud de alta complejidad.

Desde el aspecto ambiental, se evidenció un aumento del 25% de los residuos biosanitarios en las unidades de hospitalización Covid-19, esto como consecuencia del consumo de elementos de protección personal (guantes, batas y tapabocas); situación que generó un incremento en el costo ambiental, económico y un riesgo de disposición inadecuada por parte de personal no familiarizado con medidas de segregación en la fuente, por lo que la educación ambiental fue fundamental. Adicionalmente la operación del Sterilwave2 en el hospital, permitió de manera sostenible e innovadora un uso adecuado de residuos biosanitarios con enfoque de economía circular. 

Desde el aspecto económico, se logró que un 50% del proceso de radicación de facturas se hiciera de manera digital. La robotización de la información fue otra forma de generar procesos ágiles y seguros que respondieron a las necesidades de los aseguradores y entidades financieras. La comunicación con los proveedores por medio de estrategias telepresenciales fue un gran aliado para atender posibles riesgos propios de la pandemia como: el desabastecimiento de insumos hospitalarios y pronósticos imprecisos, por lo que el adecuado relacionamiento con los proveedores permitió un trabajo articulado en pro de la prestación de servicios de salud con calidad y seguridad.

Gracias a la implementación de telemedicina, el área financiera tuvo el reto de generar canales de pagos digitales que pudieran llegar a todas las poblaciones, por medio de corresponsal bancario y la plataforma móvil del Hospital.

Esta pandemia ha significado un reto importante para el personal asistencial3, motivándose a documentar experiencias investigativas de pacientes con diagnóstico Covid-19. En cuanto a otras investigaciones que se venían desarrollando antes de la pandemia, se han adecuado sus protocolos, contando con el aval del Comité de Investigación del Hospital, sin perder el sentido de la rigurosidad, la calidad y seguridad de los procesos.

Finalmente, cabe resaltar el liderazgo del Gobierno Corporativo del hospital, por su flexibilidad en la toma de decisiones, la confianza depositada por los pacientes y la capacidad de transformación y adaptación de los colaboradores, lo que da cuenta de la cultura con alma que se vive en el hospital.

1. Es el término utilizado por el Hospital para referirse a su grupo de empleados.
2. Tecnología que permite desactivar y triturar los residuos peligrosos generados al interior de sus instalaciones que evita que el 100% de los residuos vayan al relleno sanitario.
3. Personal médico y paramédico que se encuentra de cara a la atención de los pacientes.



Artículo publicado originalmente en Revista OBJETIVO 2030 en este enlace