El impacto del cambio climático desde una mirada universitaria

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Artículo publicado originalmente en la Revista OBJETIVO 2030 en este enlace

Por: Fundación Universitaria del Área Andina

Las instituciones de educación superior ejercen un rol estratégico ante al desafío que representa el cambio climático y la consolidación de una conciencia ambiental a nivel local, regional, nacional e internacional. Desde las aulas, la investigación, la extensión y la agenda académica, existe una oportunidad fundamental para que los futuros profesionales identifiquen, desde sus disciplinas, oportunidades de acción para la sostenibilidad y prioricen estrategias enfocadas en la gestión y mitigación del cambio climático.

En la Fundación Universitaria del Área Andina – Areandina- hemos apostado por un trabajo transversal en la mitigación del impacto del cambio climático consolidado en dos grandes miradas: en primer lugar, un enfoque institucional donde fomentamos una cultura y conciencia sobre el cuidado ambiental en toda la comunidad y el campus Areandina; y una segunda mirada académica, enfocada en la investigación y la creación de espacios académicos de discusión y construcción alrededor de los ODS enfocados en la gestión ambiental.

Bajo la primera mirada de gestión institucional, hemos implementado acciones que permiten minimizar los impactos de forma transversal en todos los procesos administrativos como la gestión de la huella de carbono y de residuos, el uso responsable de los recursos naturales y la optimización de los mecanismos para generar sensibilidad ambiental en grupos externos.

Como consecuencia de la pandemia y de la implementación de modalidades remotas de trabajo y estudios, en el año 2020 alcanzamos una reducción significativa del 69% en los residuos generados, dando como resultado que 29 toneladas que fueron gestionadas de acuerdo con su naturaleza. De igual forma, en un ciclo de mejora continua, actualizamos los planes de gestión integral de residuos generados en procesos de atención en salud y otras actividades desarrolladas en las sedes.

Adelantamos procesos de capacitación sobre los planes de gestión integral de residuos, incluyendo su manejo asociado a las medidas de bioseguridad por COVID-19 (tapabocas, guantes y pañuelos). Compartimos “ecotips” con orientaciones sobre la separación de estos en casa, su correcta segregación y la disposición adecuada de los que se consideran peligrosos; instalamos canecas para el manejo de residuos relacionados con las medidas de bioseguridad en todas las sedes y seccional; y, por último, desarrollamos y compartimos a toda la comunidad académica material audiovisual sobre el manejo adecuado de estos en casa.

Conservamos el uso de agua para los procesos de limpieza, desinfección y obras en algunas sedes. Sin embargo, gracias al control del mismo, logramos una reducción del 41% frente al consumo registrado en 2019. Paralelamente, mantuvimos el uso de la energía eléctrica para la operación de ascensores, equipos de trabajo remoto, plantas eléctricas, sistemas de bombeo y aires acondicionados de los sitios habilitados, alcanzando una disminución del 39% respecto del año anterior. Promovemos el uso eficiente del papel en nuestras actividades académicas y administrativas, con el objetivo de minimizar el impacto asociado a la generación de residuos, logrando una reducción del 75% frente al año 2019.

En el año 2020, invertimos más de 659 millones de pesos para la ejecución de los planes que soportan nuestro sistema de gestión ambiental y el cumplimiento de objetivos en torno a la protección del ambiente. Además, realizamos compras con componentes ambientales, validados en los proveedores, por más de 6.256 millones de pesos. Asimismo, hicimos la medición de la huella de carbono institucional correspondiente a 2019 para desarrollar acciones de seguimiento frente a las emisiones generadas y la mitigación de las mismas. Como resultado, se procedió a la siembra de 270 árboles, el apadrinamiento de bosque nativo alto andino para la compensación de 90 toneladas de carbono equivalente y la compra de bonos de carbono.

Por otro lado, apostando por un campus cada vez más verde, instalamos 1.622,67 m2 de espacios saludables con jardines, muros y cubiertas verdes. Con esto, alcanzamos un total de 2.647,8 m2 de áreas verdes para el disfrute de toda nuestra comunidad académica.

En cuanto a nuestro segundo enfoque, desde una mirada más académica, hemos realizado eventos formativos, foros y conversatorios sobre el impacto del cambio climático, articulados con la agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, específicamente el ODS número 13: adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos. Asimismo, en articulación con los principios del Pacto Global Red Colombia, específicamente el principio número 7: las Empresas deberán apoyar un enfoque de precaución respecto a los desafíos del medio ambiente; y el principio número 8: las empresas deben fomentar las iniciativas que promuevan una mayor responsabilidad ambiental. La articulación con la academia permite orientar sus acciones de prevención, conocimiento y acciones participativas frente a un tema de gran importancia: la adaptación y mitigación. Areandina crea escenarios que fortalezcan los acercamientos con los actores para consolidar un diálogo integral e interdisciplinario desde diversos espacios académicos. Asimismo, reúne entidades y autoridades ambientales con el fin de conocer, analizar y debatir acerca del preocupante problema del cambio climático.

La Facultad de Ingenierías y Ciencias Básicas lidera la gestión de la Mesa del ODS 13: Acción por el Clima, de ASCUN, en articulación con las demás Instituciones de Educación Superior miembros, promoviendo investigaciones y acciones para el cumplimiento de las metas asociados y ha implementado proyectos sobre el impacto del cambio climático que han sido financiados por la institución en su convocatoria de proyectos sociales. Actualmente, se encuentra en desarrollo el proyecto social para la transformación del impacto del cambio climático en los procesos de inundación a partir de la fitorremediación y canales fitoestabilizados para las comunidades en zonas tropicales de la región Caribe; este proyecto pretende modificar los niveles de CO2 en el terreno apoyado en técnicas de restauración vegetal (fitorremediación).

La institución ha venido fortaleciendo sus procesos investigativos con articulación del ODS 13 para impulsar el impacto positivo de sus acciones con proyectos que agregan elementos prácticos para el cumplimiento de metas específicas con proyectos y estrategias resultado de las convocatorias de financiación internas. Dichas estrategias contribuyen a dinamizar las temáticas de educación, gestión ambiental y concientización sobre la adaptación y mitigación al cambio climático, permitiendo orientar y consolidar los procesos investigativos sobre estos temas fundamentales para los territorios en el marco de la gestión ambiental.

En Areandina apostamos por los ODS como marco de nuestra acción de forma transversal, con la implementación de acciones, iniciativas y proyectos, que evidencian una articulación con otras organizaciones bajo un enfoque regional. Esto está alineado con los principios de Pacto Global de Naciones Unidas en la medición y el seguimiento de la transformación de los territorios y adopción de acciones encaminadas hacia un futuro sostenible.



Artículo publicado originalmente en Revista OBJETIVO 2030 en este enlace