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Artículo publicado originalmente en la Revista OBJETIVO 2030 en este enlace

Por: Superintendencia de Salud

La Superintendencia Nacional de Salud continúa avanzando en la identificación e implementación de prácticas amigables con el medio ambiente que contribuyan a la reducción de sus emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI). Esto, gracias a la mejora de procesos en el desarrollo de las actividades y la implementación de modelos de compensación, en sintonía con el ODS 13: acción por el clima; y el Principio 7 de Pacto Global relacionado con el apoyo corporativo al enfoque de precaución respecto a los desafíos del medio ambiente.

Es por ello que, en sintonía con la Política Ambiental de la Entidad, desde el año 2019, la Superintendencia Nacional de Salud ha llevado a cabo la medición de su huella de carbono y la compensación del 100% de las emisiones de Gases Efecto Invernadero resultantes, con los siguientes objetivos:

  • Aportar a las líneas para adaptación planificada del país contenidas en el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático -PNACC-, cuya finalidad es reducir la vulnerabilidad e incrementar la capacidad de respuesta frente a las amenazas e impactos del cambio climático1.
  • Contribuir con el indicador nacional de reducción de emisiones de GEI como meta priorizada dentro del CONPES 3918 de 20182, para la implementación de la Agenda 2030 Transformando Colombia como un compromiso del Estado en su conjunto, lo que incluye las entidades de orden nacional y los gobiernos regionales y territoriales, el sector privado, la academia, la sociedad civil, otros gobiernos y entidades de orden internacional.
  • Coadyuvar en el cumplimiento de la Política Nacional de Producción y Consumo Sostenible del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, que orienta a cambiar los patrones insostenibles de producción y consumo por parte de los actores de la sociedad nacional. Esto contribuirá a reducir la contaminación, conservar los recursos, favorecer la integridad ambiental de los bienes y servicios y estimular el uso sostenible de la biodiversidad como fuentes de la competitividad empresarial y de la calidad de vida3.

Si se comparan los años 2018 y 2019, tras la medición de su huella de carbono, la entidad ha logrado una disminución del 6.3% en la cantidad de toneladas de dióxido de carbono generado, pues se pasó de 970 tCO2eq en 2018 a 908.5 tCO2eq en 2019, gracias a la implementación de mecanismos y buenas prácticas ambientales asociadas al consumo de energía, de papel y generación de residuos. Esta se sustenta en la ejecución y seguimiento del Subsistema de Gestión Ambiental certificado desde el año 2017.

Para lograr la compensación del 100% de los GEI que fueron emitidos en el 2018 y 2019, la Supersalud adquirió 1879 certificados de remoción de emisiones o de carbono del mercado voluntario, lo que equivale a una tonelada de estos, por certificado adquirido. Los certificados para cada vigencia fueron:

El proceso de compensación adelantado por la Superintendencia se realizó en dos proyectos forestales, denominados “CO2Cero Cordillera Central y Bonos Verdes”. El primero contó con un área aproximada de 11 hectáreas, constituido por 39 pequeños productores de cultivos de caucho, ciprés y pino. Estos se ubicaron en los municipios de Samaná, Victoria, Manzanares, Marquetalia y Norcasia, en el departamento de Caldas; y Villahermosa y Fresno, en el Tolima. Por su parte, el segundo proyecto estuvo constituido por 44 predios de cultivos forestales con un área adicional de 530 hectáreas de bosque natural, ubicados en los departamentos de Antioquia y Córdoba.

Lo anterior, trae consigo un impacto positivo en materia ambiental y social, puesto que evita la degradación de los ecosistemas; es decir, el deterioro de la superficie forestal en cuanto al funcionamiento del suelo y la pérdida de especies de flora y fauna por la tala de bosques. En su lugar, se incentiva la protección y la reforestación, lo que mejora la calidad de vida de las personas que circundan estas áreas de bosque, ya que cuentan con servicios ambientales como la disponibilidad de agua, una mejor calidad de aire y de paisaje, además de ser una fuente generadora de empleo.

Mediante este mismo mecanismo, la Superintendencia Nacional de Salud proyecta compensar el 100% de las emisiones de GEI del año 2020 y, de esta manera, cooperar con la meta Nacional a 2030 de “reducción de emisiones de gases efecto invernadero”. En consecuencia, es necesario seguir con el desarrollo de acciones encaminadas a la ejecución de iniciativas de mitigación de cambio climático, de allí que la Entidad se haya convertido  en un modelo para el sector público en la gestión de sus emisiones, con lo que se fomenta la cultura de consumo sostenible y la estructuración de estrategias orientadas a convertirse en carbono neutro, para alcanzar un equilibrio en la cantidad de emisiones liberadas en la atmósfera respecto a la cantidad retirada o capturada a través de la implementación de acciones de reducción o compensación.



Artículo publicado originalmente en Revista OBJETIVO 2030 en este enlace