Las mujeres destinan cerca de ocho horas diarias al trabajo no remunerado del hogar

Las cifras que reportó el Dane evidencian la brecha de género que existe en lo que se refiere a labores domésticas no remuneradas

Por: Carolina Salazar Sierra

Además de tener que asumir mayores tasas de desempleo, durante la pandemia, las mujeres también han dedicado más horas diarias a las labores no remuneradas del hogar.

De hecho, según la última encuesta del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), entre enero y abril de este año, las mujeres destinaron siete horas y 55 minutos diarios para realizar este tipo de labores, lo que representa un aumento de casi una hora frente a las que se reportaron en el mismo periodo de 2017.

Como si fuera poco, los datos del Dane también dejan ver que las mujeres destinaron más del doble de horas a las labores no remuneradas del hogar en comparación con los hombres, quienes solo emplearon tres horas y 10 minutos diarios para este tipo de tareas.

Eco EncuestaNacional WEB

“Las mujeres tienen una doble jornada. Si tenemos en cuenta que la jornada máxima legal en Colombia es de ocho horas, estarían duplicándola y no tendrían espacio para ninguna actividad adicional”, aseguró Iván Jaramillo, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario.

Cuantitativamente también se evidencia la brecha de género, pues en ese mismo periodo, 90,8% de las mujeres encuestadas participaron en las actividades de trabajo no remunerado, mientras que en la población masculina la participación fue solo de 63,8% del total.

“Desde esa perspectiva cuantitativa de personas vinculadas a este tipo de trabajos, empezamos a encontrar unas brechas muy importantes que expresan la división sexual inequitativa en lo que tiene que ver con el trabajo doméstico”, explicó el director del Dane, Juan Daniel Oviedo.

Cabe mencionar que, frente a 2017, aumentó el porcentaje de mujeres que participaron en las labores no remuneradas, pues este pasó de 89,1% a 90,8%.

Jaramillo señaló que el aumento en el número de horas y en el porcentaje de mujeres que se dedican a las tareas domésticas están relacionados con la prevalencia del teletrabajo y la teleducación durante la pandemia del covid-19.

“Hay un vínculo muy acentuado entre la difícil delimitación entre la vida laboral y personal en el contexto del teletrabajo, y el aumento, para las mujeres, de las labores de cuidado, no solo de menores, que se exacerba por el cierre de escuelas, sino de personas con discapacidades y personas mayores”, anotó Jaramillo.


LOS CONTRASTES

amp-imgJuan Daniel Oviedo
Director del Dane

“Empezamos a encontrar unas brechas muy importantes que expresan la división sexual inequitativa en lo que tiene que ver con el trabajo doméstico”.

En el segmento del trabajo remunerado, las mujeres fueron las que registraron la menor participación, con 28,9% del total de las encuestadas, mientras que en los hombres se registró un nivel de participación de 52,6%. Esto quiere decir que hay una brecha de genero de 23,7 puntos porcentuales.

“Las brechas laborales han tenido un sesgo en contra de la mujer, es decir, las pérdidas de puestos de trabajo han sido mucho más intensas para las mujeres que para los hombres. Además, la educación remota genera una carga adicional en las mujeres, que lleva a que se retiren del mercado laboral”, explicó Carlos Sepúlveda, decano de Economía de la Universidad del Rosario.

Al revisar las cifras del Dane, también se evidenció una disminución de las horas que las mujeres destinan a las actividades personales.

“Estamos viendo una hora de más destinada al trabajo no remunerado dentro del hogar, a costa del tiempo dedicado a sus actividades personales, y con una estabilidad del tiempo destinado al trabajo remunerado. Conclusión, mujeres sobrecargadas por el trabajo doméstico en el contexto de pandemia”, dijo Oviedo.

El trabajo no remunerado aumenta las brechas en la empleabilidad

De acuerdo con Iván Jaramillo, en el mercado laboral hay incentivos para contratar más hombres que mujeres dada la carga de trabajo no remunerado.

“Esto procura invertirse un poco con la ley que está para sanción de la licencia parental compartida, aunque hay sanciones que no son suficientes y ameritan plena igualdad, como se están adoptando en Europa, para estimular la corrección de las brechas ocupacionales”, dijo.

Fuente: La República