ODS de la Práctica

ODS 16: Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles.

Subcategoría:  Construcción de Paz, Derechos Humanos y Empresa

Objetivo/s de la práctica:

Colombia es un país diverso, de acuerdo con los resultados del censo más reciente 1’905,617 personas se reconocen como indígenas y 4‘671.160 personas pertenecen a la población negra, afrocolombiana, raizal y palenquera. A un nivel menor se encuentran las personas que se auto reconocen como gitanas o Rom que, según el censo, son 2.649.

Bajo este contexto, es necesario desarrollar y aplicar herramientas que permitan a las organizaciones asumir el reto de relacionarse con las comunidades de los pueblos étnicos de una manera coherente con el respeto de los derechos que les son reconocidos a nivel internacional.

De acuerdo con la Declaración Universal de la Unesco sobre la Diversidad Cultural (2001), el diálogo intercultural depende en gran medida de las competencias interculturales, entendidas como el conjunto de capacidades necesarias para relacionarse. Esas capacidades comprenden la reconfiguración de los puntos de vista y las concepciones del mundo individuales.

Ahora, pese a que EPM ha tenido experiencias exitosas en este sentido, no existía una gestión de relacionamiento homologada y articulada que recogiera esos aprendizajes y formalizara los principios de la organización en la materia. Así, buscando desarrollar competencias institucionales surgió la necesidad de reunir los conocimientos, aprendizajes y experiencias individuales y establecer principios transversales de actuación para la organización en el relacionamiento con las comunidades étnicas y ponerlos al servicio de la Organización, en una guía con carácter institucional que orienta esas intervenciones.

Iniciativa implementada:

La iniciativa implementada trata de un abordaje empresarial que hace parte del modelo de sostenibilidad de EPM y que es coherente con el compromiso de propiciar "vínculos positivos, transparentes y relevantes con los grupos de interés, que favorezcan una relación de mutuo beneficio entre EPM y la sociedad” tal y como se establece en su política de Responsabilidad Social.  Dicho abordaje establece los principios para la aplicación práctica del compromiso que asume la organización desde su política de DDHH, en la que se establece explícitamente el respeto por los usos, las costumbres y la cultura de las comunidades étnicas asentadas en los entornos en los que la EPM hace presencia.

La Guía de relacionamiento y diálogo intercultural con las comunidades de los pueblos étnicos, establece los principios bajo los cuales se desarrolla el relacionamiento del Grupo EPM con las comunidades de los pueblos indígenas, afro y rom, en un marco amplio de reconocimiento, entendimiento y respeto mutuo en el ejercicio y garantía de los derechos. Este procedimiento define el marco corporativo para las decisiones y actuaciones que deben realizarse en el día a día de la operación del Grupo EPM como desarrollador de proyectos de infraestructura y prestador de servicios públicos a partir del reconocimiento de la pluralidad étnica y cultural en los ámbitos de operación empresarial y de los derechos que hoy les son reconocidos nacional e internacionalmente a estas comunidades.

Específicamente la guía da una claridad práctica y procedimental para las decisiones y actuaciones de la operación del Grupo EPM, que se sustenta en tres puntos fundamentales:

1. Reconocimiento de los grupos étnicos como titulares de derechos;
2. Diseño e implementación de mecanismos que aseguren el ejercicio de tales derechos;
3. La generación de condiciones orientadas al desarrollo integral y armónico, mediante estrategias que garanticen la inclusión y el reconocimiento de sus características y situaciones particulares.

Gestión y Calidad:

La Guía de relacionamiento y diálogo intercultural con las comunidades de los pueblos étnicos, es el producto del trabajo articulado de funcionarios de EPM y algunas de las empresas del Grupo, con el acompañamiento de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia.

Su desarrollo fue coordinado por la Gerencia Desarrollo Sostenible de EPM, área responsable del despliegue e implementación del modelo de sostenibilidad del Grupo EPM y que como parte de las definiciones corporativas que se dieron en el trabajo, orienta y reporta desde la implementación de la guía la respuesta institucional a los requerimientos provenientes de estas comunidades en el desarrollo de las operaciones empresariales.

Desde su publicación hasta el momento, se lidera un proceso de sensibilización y formación con ella a los funcionarios de EPM y de otras empresas del Grupo, con el fin de que sus postulados estén presentes en todas las actuaciones de las diferentes empresas, roles e intervenciones que desarrolla la organización.

Innovación:

El valor de la Guía de relacionamiento y diálogo intercultural con las comunidades de los pueblos étnicos radica en que propone una ruta práctica para la aplicación de los principios de reconocimiento, respeto y concertación en materia de acompasar las iniciativas empresariales con la generación de condiciones de desarrollo integral para los territorios. Propicia conocimiento, sensibilidad e insumos para el desarrollo de capacidades para que desde la empresa se actúe de manera articulada y sistémica, de tal modo que se garantice unidad de criterios, continuidad y coherencia en su intervención.

Su elaboración permitió recoger los aprendizajes de las experiencias de relacionamiento con comunidades étnicas a lo largo de muchos años y en distintos territorios, que a partir de su formulación pudieron compilarse y sistematizarse en un mismo documento.

De acuerdo con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia, EPM es la primera empresa en Latinoamérica que asume una iniciativa como esta de manera voluntaria.

Impacto del Proyecto:

La Guía de relacionamiento y diálogo intercultural con las comunidades de los pueblos étnicos, es una iniciativa voluntaria de EPM, nacida de la búsqueda de coherencia con sus convicciones empresariales declaradas en su política institucional de Derechos Humanos y en su política de Responsabilidad Social Empresarial y en esa medida ha permitido adelantar un proceso coherente de sensibilización, formación y desarrollo de capacidades internas para ese relacionamiento.

La Guía fue construida y validada con distintas comunidades étnicas con las que la organización ha mantenido relaciones, con el fin de incorporar sus visiones alrededor del deber ser de las prácticas empresariales en es te relacionamiento.

En un sentido amplio, podemos decir que el conjunto de los beneficiarios de esta práctica está constituido por las personas miembros de los pueblos étnicos que habitan en el departamento de Antioquia en el que EPM hace presencia.  

De acuerdo con los resultados del Censo poblacional del año 2018, en Antioquia habitan 37,628 indígenas, 140 personas miembros de la comunidad ROM, 640 raizales, 185 Palenqueros de San Basilio y 311,289 personas que se reconocen como población negra. (Anuario Estadístico de Antioquia 2018, disponible en https://www.antioquiadatos.gov.co/index.php/poblacion-318 ).

Pero más allá de estas estadísticas, podemos decir que el marco de relacionamiento con las comunidades de los pueblos étnicos garantiza el respeto por los derechos de todas las comunidades étnicas asentadas en el departamento de Antioquia. Para ilustrar lo anterior, sólo en el caso de Hidroituango, que es uno de los entornos de aplicación, existen 9 comunidades indígenas que se han identificado: 8 comunidades  del Bajo Cauca: Colorado, Caño Pescado, Las Flores, Palomar, Jardín, Cuturú, Tigre I y Tigre III (impacto directo en aproximadamente 25 personas por comunidad,  1 Comunidad indígena Nutabe de Orobajo-proceso de consulta previa: 176 personas y 7 comunidades afrodescendientes del Bajo Cauca: Jardín, Puerto Santo, Tigre I, Tigre III, Isla La Dulzura, Campanario, Altos del Tigre  (impacto directo en aproximadamente 20 personas por comunidad) En el caso de Hidroituango, se han desarrollado 26 proyectos en acuerdo de consulta previa, constituyendo la primera consulta previa en el país con una comunidad en proceso de re etnización que culmina con totalidad de acuerdos protocolizados.

A partir de su implementación, se propicia la oportunidad para que estas comunidades realicen aportes esenciales para el desarrollo de sus entornos. Por ejemplo, en el Bajo Cauca, se logró con las comunidades afro desarrollar un banco de Semillas propias de la zona compiladas por la comunidad, 5 huertas comunitarias de pan coger que apuntan a la soberanía alimentaria, 2 viveros de árboles frutales y madereros para la activación de corredores ecológicos y con las comunidades étnicas se desarrolló una huerta de árboles frutales huérfanos (que se vienen perdiendo: Corozo, Palmito, Iraka, níspero) y huerta de Palma de Caña Flecha: Mujeres Tejedoras de Sueños y el conocimiento ancestral, así como la Casa del Saber ambiental kiosco donde se extiende un espacio del conocimiento tradicional en temas ambientales.

Sostenibilidad en el tiempo: 

Al ser una herramienta adoptada de manera voluntaria por la empresa, ha surtido todas las instancias internas de validación necesarias para incorporarse dentro del marco normativo interno de la empresa, con lo cual su aplicación está garantizada como un principio de acción empresarial, articulado con el modelo de sostenibilidad corporativo. Adicionalmente, la Guía se elaboró desde EPM con la vocación de ser una iniciativa replicable para todas las empresas del Grupo EPM. Hoy se ha adoptado en 4 empresas de energía que operan en Colombia y en el horizonte próximo está la adopción en 5 empresas más de los sectores de energía y Aguas, dentro y fuera de Colombia, en las que se dan condiciones similares de operación y de entorno social. Adicional a esto, dadas las condiciones etnográficas de los países latinoamericanos y el contexto internacional en materia de derechos de los pueblos indígenas, es una iniciativa que puede ser adaptada y adoptada en empresas de diferentes sectores que operen en el continente.

Alianzas

En la elaboración de la guía se contó con la participación de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, para garantizar el alcance conceptual de la guía y la alineación con la normatividad internacional como base para el despliegue en los países de Latinoamérica en los que el Grupo EPM hace presencia.

Contó con espacios y momentos de validación con comunidades y organizaciones como el Comité interétnico de Urrao y la comunidad Nutabe del municipio de Ituango, así como con instancias como la Organización Indígena de Antioquia y la Gerencia indígena de la gobernación de Antioquia.

A partir de su implementación, se generan oportunidades de articulación, en el caso de Hidroituango:  PNUD, CUEE, ART, mesas regionales de paz, OIA, UNal, UdeA, Cátedra Unesco y Cruz Roja, entre otras.